Blog de Víctor José López /Periodista

lunes, 19 de febrero de 2018

Gran Consulta Popular para el Gran Cambio Nacional por Luis Granados



Arq. Luis Granados

Alianza Nacional
Constituyente

En estos días, ante la dramática situación nacional, han estado muy activos representantes de los sectores universitarios, empresariales y religiosos. Celebramos y aupamos su activación. Han definido con lujo de detalles el carácter represivo y dictatorial de un régimen ligado a factores del narco tráfico y el terrorismo internacional, han levantado su voz ante la agresión violatoria a los derechos humanos y políticos de los venezolanos que nos coloca en un estado de sobrevivencia y subsistencia, siendo la diáspora de más de 4 millones de connacionales su expresión más dramática, junto con la miseria, pobreza enfermedad y hambre de los que aún no han podido salir.

Curiosamente plantean y retoman argumentos esgrimidos en el fracasado dialogo de Santo Domingo, como si no hubiera otra solución constitucional y solicitan a los partidos y a los venezolanos que no se puede ir a unas elecciones presidenciales con presos políticos, partidos ilegalizados, sin árbitro electoral confiable, fuera del lapso constitucional, convocadas por un órgano ilegitimo en origen y desempeño como la asamblea constituyente psuvista y que sin pretender ser abstencionistas, señalan que no se puede ir a convalidar un régimen por seis años más, cuyo resultado fraudulento está cantado. Planteadas así las cosas parece inalcanzable ese fin.

Ahora bien, el problema no solo está en ir o no a una elección presidencial, es mucho más de fondo, conocido el talante del régimen, que ha hecho del voto una herramienta más para mantener su “dictadura electoral”, no cederá en dar esas garantías electorales, ni ahora ni en diciembre del 2018, como se lo solicitan; ni desactivara su psuvista asamblea que les garantiza junto a la fuerza armada su permanencia en el poder por encima de cualquier iniciativa electoral. No, no está en él renunciar al poder o entregarlo como producto de una elección como se practicaban hasta 1998. Todo lo contrario, su proyecto es eternizarse en él y los voceros de estas respetadas instituciones frente al despropósito dictatorial, contraponen la unidad de todos para lograr esas condiciones y nos convocan a la las calle para lograr el objetivo electoral de la unidad para el cambio y acuden a la presión internacional para que el régimen seda a esta iniciativa democrática electoral secuestrada por el régimen.

Y me pregunto, porque no convocarnos todos para algo de mayor trascendencia nacional que vaya más allá de tener un órgano electoral confiable para elegir a un nuevo presidente o mesías como lo hacíamos antes, mesías que nos condujeron a esta profunda crisis que un presidente, una parcialidad política y con este modelo centralista no puede resolver?. Porque no convocarnos para que de una vez por todas vayamos con el apoyo internacional a darnos una solución donde opinemos y nos sintamos interpretados los venezolanos amplia y solidariamente con el devenir nacional? Porque no darnos la oportunidad de que el pueblo recupere su poder originario establecido en el art. 347 de la constitución y ejerzamos la soberanía nacional que en nosotros reside y es intransferible como lo establece el art. 5 de la constitución? O acaso queremos mantener la nefasta practica de que se pone al pueblo como razón de planes y proyectos políticos, pero nada se hace con él, sino solo se le consulta en elecciones? Porque temer a la voluntad popular, es acaso que la dirigencia no tiene el liderazgo suficiente para orientar el mandato popular?
 Consultemos de una vez por todas a lo legítimos representantes de la soberanía popular, al pueblo soberano de Venezuela, a quienes por derecho le corresponde y a quien más duele el presente e interesa el porvenir libre, democrático y desarrollado de la república.

Es el momento de todos dar esa gran batalla, contra la opresión, la tiranía, el despojo nacional, contra el cómplice y traidor a la patria, contra todos aquellos que privilegian su interés particular o grupal por encima del interés de todos y de la república.

Creo en consecuencia que esta confluencia que recién se inicia de sectores importantes pero aún insuficientes, deben plantearse sin temor alguno, salirse de la agenda del régimen, que ha demostrado en estos 18 años dominar cada vez más, llegando a la humillante situación del chantaje al elector a cambio de mendrugos para alimentarse y escoger con un 80% de aceptación como mínimo, convocar a una Gran Consulta Popular para ir hacia el Gran Cambio Nacional. Que el pueblo venezolano decida, sobre su presente y futuro nacional.

En esta Consulta se preguntaría, por ejemplo, 1ro. Si disuelve o no la Asamblea Constituyente de Maduro y deja sin efecto sus actos, 2do, si desea o no convocar por iniciativa popular en esa misma consulta a un proceso constituyente de carácter originario, (art. 347 y 348.- 15%. 3 millones de firmas de electores inscritos en registro civil y electoral) 3ro. Si desea autorizar a la nueva constituyente una vez instalada, apartar el actual gobierno y nombrar a un gobierno de unidad y transición, que libere presos políticos, retorno de exilados, supresión de medidas cautelares y de inicio a un gobierno de emergencia nacional para reconstruir la república, hasta que entre en vigencia la nueva constitución que defina un nuevo modelo descentralizado de país con base en un nuevo proyecto de país y convoque a un proceso de elecciones generales.

Me atrevo a asegurar que la Comunidad Internacional, que ya declaro no reconocer ni a la Constituyente espurea, ni el producto de una elecciones amañadas e ilegitimas, posiciones estas favorables para el accionar opositor, estará más que dispuesta y satisfecha con apoyar y presionar de manera efectiva por la realización de una consulta que no solo implica, que sea el pueblo quien decida sobre el destino del país en una jornada, democrática, incluyente, participativa, soberana y constitucional, sino que la misma se realice bajo la veeduría más calificada internacional y bajo la rectoría de un ente que la Asamblea Nacional o el TSJ legitimo nombrara por omisión de la primera, pero que contaría, repito, con todo el apoyo internacional que hoy con legitima preocupación ve en peligro la paz en la región y el progresivo genocidio a que se está sometiendo al pueblo de Venezuela. Emulemos la gloriosa jornada de hace 208 años del 19 de abril de 1810 donde el pueblo consultado destituye a Emparan y se da su primera forma de gobierno autónomo, dando inicio a nuestra independencia.


No hay comentarios: